1 - Sexualidad. Este aspecto alude a permitirnos conectar con el placer sexual con nosotros mismos y con otro. Aprender a disfrutar, recibir y dar placer, ya que de esa forma se va creando una “química” que es esencial para sostener la sexualidad en nuestra pareja. Por supuesto que existen meditaciones de Osho, como ejercicios del Tantra y la bioenergética que podemos llevar a cabo individualmente para aumentar nuestro potencial sexual. Lo concreto es que, cuanto más trabajes este aspecto en vos, crearás una energía que será muy atractiva para tu vida y tu relación de pareja.
2 - Comunicación. Para generar un amor adulto necesitamos conversar, escuchar y expresar lo que sentimos y pensamos. Este aspecto suele escasear en el 70% de las parejas; por esa razón se suelen observar conflictos, divorcios tóxicos o relaciones de pareja caóticas. Comunicar es necesario para poder construir una relación de amor sólida y duradera.
3 - Generosidad. Cuando dos personas solitarias e infelices se juntan es bastante probable que sean el triple de desdichados. La generosidad implica practicar en tu vida el dar amorosamente a otros con límites. Esto podes hacerlo en una ONG, con tu familia u otras personas. Cuando estamos en pareja, ser generoso con el otro significa procurar y estimular que crezca y se sienta feliz. Esto significa el modelo Ganar-Ganar, donde ambos salen ganando. Generosidad es procurar dar a otro a fin que pueda crecer y experimentar abundancia. Desde este modelo, procuro encontrar una pareja para darle y brindarle amor, en vez de esperar que me saque de mi dolor y soledad.
4 - Balancearme integralmente. No solamente somos personas en búsqueda del amor. También somos personas que podemos estudiar, trabajar, ejercer de padres, hacer deportes o tener hobbies. Cuanto más balanceamos nuestra vida y cultivamos diversos intereses y placeres, nos volvemos personas más abundantes, vitales y atractivas. Si no balanceás tu vida, es probable que te vuelvas un “vampiro energético” de tu pareja y eso asfixie el vínculo. Tan solo preguntate: ¿Qué precisás balancear en tu vida, más allá del amor, para sentirte contenta, plena y apasionada?
5 - Auto-conocimiento. Significa estar consciente de tus cualidades, valores y aspectos oscuros. Cuando no somos conscientes de esto podemos involucrarnos con personas que nos maltraten, desvaloricen o desprecien. El auto-conocimiento suele obtenerse a través de una terapia psicológica y de estar receptivo a aprender en la vida. También implica darnos cuenta de los mandatos y modelos familiares que podemos cargar en nuestro inconsciente que, sin darnos cuenta, nos impiden vivir un amor verdadero y saludable con otra persona. ¿Sos consciente de tus cualidades y dificultades en relación al amor? ¿Cómo creés que afecta tus modelos familiares en tu capacidad de experimentar una relación de pareja?
6 - Trabajar mi energía. Todos poseemos un aura o campo energético alrededor de nuestro cuerpo. Cuantas más actividades placenteras realicemos, mayor será la intensidad de este campo, lo cual nos torna personas más radiantes, saludables y resistentes al estrés. El concepto de trabajar tu energía significa comprometerte en practicar actividades que ayuden a elevar tu aura, como puede ser el yoga, la meditación, el deporte o la danza, por citar algunos casos. Trabajar tu calidad energética potencia la ley de la atracción, que puede ayudarte a convocar personas con energía y compromiso similar. ¿Qué actividades practicás para aumentar tu campo energético?
7 - Madurez. Este último aspecto no es estático, sino dinámico y en permanente crecimiento. Madurez significa estar receptivo a escuchar, respetar y alentar un crecimiento en tu conciencia para volverte más sabio, atento y despierto. Implica capacidad para asumir tus errores, observar tus aspectos oscuros y hacerte responsable de ellos. Las relaciones de pareja complicadas, agresivas y complejas suelen darse porque sus miembros son inmaduros. Por ende, si realmente querés experimentar un amor maduro y potente, es necesario que trabajes tu propia madurez. ¿Cómo hacés para trabajar tu nivel de madurez?
1. Aceptación. Acepta el dolor de la ruptura. Esto requiere de emplear diversas estrategias de afrontamiento dirigidas al sentimiento y solución de problemas para dar expresión a los sentimientos y emociones que deben ser apoyadas por la red social en la que se desenvuelve la persona que sufre la ruptura. 2. Experimentar el dolor. Darse tiempo para sentirlo, como llorar y expresar sentimientos. 3. Buscar apoyo social. Como el consuelo, consejos positivos y de expertos, comprensión y escucha de otros. 4. Tomar distancia. No mantener comunicación, limitar el uso de redes sociales y eliminar a tu expareja de las redes sociales, esto no habla de inmadurez, es aceptable alejarse. 5. Aceptar la propia responsabilidad. Reconocer que también formó parte de los problemas y dificultades y preguntarse hasta dónde se es responsable de lo que ocurrió, sin lastimarse ni excusar el comportamiento del otro. 6. Realizar planes a corto plazo. Es positivo desarrollar alguna habilidad, enfocarse en algo positivo y crear nuevas relaciones sociales. 7. Evitar la falsa esperanza: como las falsas ilusiones como el “va a cambiar”, “te prometo que”, “se arrepentirá y volverá”. Es importante recordar lo que no funcionó, lo que antes fue y si vale la pena volver. 8. Si se está enojado, acéptelo, reflexiona por qué lo estás, pero no dejes que esta actitud te maneje, trata de aplicar esa energía en otras actividades que te ayuden a crear hábitos positivos para tu vida. 9. Aprende y analiza. Pregúntate “¿por qué fue una buena o mala compañía?” y conócete en estos términos, lo que no quieres repetir, cuáles son valores que no quieres negociar y lo que sí quieres y mejoraras.
Vivir una ruptura amorosa es considerada una de las situaciones más estresantes a las que las personas se enfrentan a lo largo de sus vidas. Una separación cambia completamente el estado de comodidad y la rutina de comportamientos y de pensamientos de quienes afrontan esa situación, pudiendo ocasionar reacciones opuestas a las que, en situaciones rutinarias, se tendría. Uno de los consejos para mejorar la inteligencia emocional sugiere que es necesario aprender a identificar las emociones para comprender los comportamientos que se tienen como reacción a ellos. Y, considerando esta aseveración, hoy me enfocaré en hablarte de las emociones más comunes al vivir una ruptura amorosa y cómo el entendimiento de estas emociones ayuda en el proceso de superación. Las emociones más comunes tras al vivir una ruptura amorosa Hace poco más de dos años empecé con una investigación que resultó en la publicación de mi libro «Siguiente Capítulo, Como Superar una Ruptura Amorosa Recuperando tu Fuerza Interior«. En esta investigación y, posteriormente a la publicación, he trabajado con miles de mujeres que se enfrentaron a una ruptura amorosa y entre diversas opiniones, hay el denominador común de 4 emociones presentes al vivir una ruptura amorosa El miedo, la ira, la culpa y la tristeza. A continuación encuentras el desglose de cada una de ellas sin un orden establecido de importancia o recurrencia.
Antes de entrar de lleno a conocer las diferencias entre amor y enamoramiento, es importante que entendamos bien la definición del amor. El amor es un sentimiento que siente una persona hacia otra que conoce de manera íntima y personal. Para querer a alguien en el sentido amoroso, hace falta llevar cierto tiempo con esa persona, conocer sus cosas buenas y sus cosas malas y aceptarla en su máxima plenitud. Es un sentimiento afectivo que te conecta con otra persona y que, normalmente, aparece por el tiempo, la constancia y la relación que establecéis entre vosotros. Las parejas que llevan bastante tiempo juntas, lo que sienten es un amor profundo la una por la otra, una emoción que les une de manera sana y respetuosa. Características y síntomas del enamoramiento En cambio, el enamoramiento es otro estadio del amor un tanto diferente. Se suele considerar que esta es la primera fase de una relación de amor, un momento previo que se caracteriza por sentir una gran atracción, por tener los sentimientos a flor de piel, por sentir las típicas “mariposas” en el estómago, etcétera. Es ese primer momento de una relación en la que el otro está idealizado y en la que solo se ven las cosas buenas que te aporta una persona. Estamos en un momento del amor en el que las dos personas aún no se conocen del todo bien; conocen solo una parte, la parte buena y bonita, la parte más “enamorable”. Con el tiempo, ese torrente de emociones se irá aplacando y será entonces cuando, o bien surja el amor de verdad, o bien la relación se termine.
Las características del enamoramiento que son más habituales son las siguientes:
Diferencias entre amor y enamoramiento Una vez que ya conocemos las definiciones de ambos términos, vamos a centrarnos de forma más detallada en las principales diferencias entre amor y enamoramiento. Aquí te dejamos un listado a modo de resumen:
Conócete a tí mismo Para la psicóloga y sexóloga Marian Frías, uno de los componentes del concepto de la inteligencia sexual radica en que «cuando uno se conoce y se escucha a sí mismo, sabe cuáles son sus puntos de placer y aprende a comunicárselos a la otra persona, su vida sexual será más plena». Somos responsables de nuestro placer y debemos decirle al otro qué es lo que nos gustaSegún esta experta «sólo nosotros somos responsables de nuestro propio placer y debemos decirle al otro qué es lo que nos gusta y lo que no, lo cual es complicado y aún nos cuesta hacerlo, pero ese es el camino». En su libro No molestar, Frías señala que lo más importante es conocernos como personas, saber cuáles son nuestros objetivos, sueños, capacidades y actitudes y, también, cómo somos respecto del sexo, qué es lo que nos gusta y nos hace sentir bien. La experta aconseja ver la sexualidad como un amplio abanico de posibilidades donde caben otras muchas cosas además de las establecidas, y ver el sexo «como placer y una manera de estar en el mundo, y no sólo como orgasmo, cuerpo y genitales».
Tu inteligencia emocional podría ser la clave de tu salud sexual. Un estudio realizado con más de 2000 mujeres gemelas demostró que aquellas que eran más «inteligentes emocionalmente» obtenían más placer y mayor cantidad de orgasmos en las relaciones sexuales.